Clérigos y Cordoaria
Del casco viejo de la ciudad una de las atracciones principales es la construcción barroca Torre dos Clérigos. Está en la parte alta, en rua São Filipe Nery, unas manzanas al oeste de l Avenida Dos Aliados. Se pensó en 1763 como el punto más alto de Portugal con sus 75 metros - hoy sigue siendo la torre más alta del país. Desde esta torre podemos tener la mejor vista aerea de Oporto y quizá las mejores fotos.
También se puede visitar la Igreja dos Clérigos que contiene la torre, de curiosa forma oval. El conjunto de iglesia y torre es uno de los emblemas de la ciudad. El horario de iglesia y torre es de 10 a 12 y de 14 a 17 horas; la iglesia permanece cerrada los miercoles y la torre los domingos y festivos.
El barrio debajo de la torre constituye los viejos terrenos de la universidad y el Jardim da Cordoaria. Bajando por los jardines, en Rua São Bento da Vitória esta la Cadeia de Relaçao, antigua carcel y tribunal de la ciudad que, con su centenar de ventanas cruzadas por barrotes, tuvo como presos a conocidos miembros de la cultura portuguesa, como Castelo Branco o Ana Plácido. La visita es gratuita. El edifício fue encargado por Filipe II de España, I de Portugal y llego a albergar medio millar de presos. Funcionó como cárcel desde 1961 a 1974, hasta que fueron transferidos los últimos presos a la cadeia de Custóias.
Actualmente su piso bajo alberga el Centro Português de Fotografia, también de acceso gratuito y cuyo horario es martes a viernes de 15 a 18 y sabados de 15 a 19. Tiene exposiciones temporales y permanentes, entra las que destacan las de Frederick William Flower (1815-1889), uno de los hitos de la fotografía lusa. Sus fotografías tienen además valor histórico al ser las primeras de Oporto.
La zona de Cordoaria tiene las mayores galerías de arte de Oporto en las calles Rua Galeria de Paris ( junto a la Torre dos Clérigos ) y en la Rua Miguel Bombarda.
A pocos minutos al norte del Jardim da Cordoaria, en Praça Carlos Alberto, está la iglesia del siglo XVIII Igreja do Carmo. Es una iglesia cuya fachada está azulejada por Silvestre Silvestri y contiene un altar rococó de Francisco Pereira Campanhã. Justo al lado está otra iglesia, la Igreja das Carmelitas, menos colorida. Separando las iglesias de Carmelitas y Carmo está la casa más estrecha de Portugal, una curiosidad que merece la pena ver.
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